lunes, 6 de septiembre de 2010

La casa de voluntarios de Jericó


PROYECTO GUINEA BISSAU

Esta es la humilde casita situada en el humilde barrio de Jericó (Bissau), donde se alojan los voluntarios que trabajan en la cooperativa escolar Sao José.
Amablemente,nos abrieron las puertas para que Ana y yo durante la primera y la última semana de Agosto pudiesemos alojarnos junto a ellos. Mientras trabajábamos en la Scola Sao José de Mindara.

Hemos compartido muy buenos ratos junto a los voluntarios, que nos han estado acompañando para ayudarnos,durante muchos de nuestros viajes por Guinea.

La casa es muy diferente a una casa Europea. No tiene las comodidades a las que normalmente estamos acostumbrados. Agua corriente, luz, internet, teléfono,televisión,refrigerador,lavadora, lavaplatos,etc... Asi que el día a día nos cambió completamente, desde el primer momento en que pisamos el pais. Y nuestra lección comenzó al tener la oportunidad de sentir en nuestra piel, la carencia de todos estos privilegios.

Durante este mes, nos hemos dado cuenta del poco valor que damos a muchas de las comodidades que tenemos. Y es una pena tener que perder algo para valorarlo, pero a veces es la única manera de apreciar las cosas.

Ana y yo hemos hechado muchisimas veces en falta una buena ducha de agua fresquita después de todo un día de trabajo, sudando y llenas de suciedad. Pero con los días logramos acostumbrarnos y cada vez lo hechábamos menos en falta. Este viaje a sido todo un regalo. Nos ha servido para hacer una profunda reflexión. Sin duda hemos intentado aportar con nuestro trabajo al máximo, pero somos conscientes de que nosotras nos llevamos muchisimo del país. Cosas que tienen un gran valor, y que nos van a compañar durante toda la vida. Cosas que no tienen precio. Y es por esto que estamos muy agradecidas y nos sentimos en deuda con África, ya que es un país cargado de una sabiduría primigenia y muy pura que llega aunque no la estés buscando.

Recomendamos a todo el mundo viajar a paises subdesarrollados, y experimentar esta sensación. Por supuesto, lo ideal es relacionarse con el pais alejandose de lugares donde los medios no nos permitan desconectar del primer mundo.Y para poder entender de verdad a las personas, hay que sentir su verdadera situación. No es lo mismo mirar los problemas desde fuera ya que por mucho que intentes empatizar, es imposible saber que se siente si no lo vives en primera persona.

Es necesario dejar atrás las comodidades para poder ponerse en la piel de miles de personas que no tienen la misma suerte que las minorias que (por azar) hemos nacido en paises desarrollados.
Pero reconozco que no es fácil hacer esto, porque cuando estamos acostumbrados a
vivir en casas con agua corriente, luz,climatizador,coche, ordenador, etc...en seguida comenzamos a sentir necesidades. Y muy pocas personas están dispuestas a renunciar a todo esto.Recuerdo que yo misma le decía a Ana:- que ganas tengo de dormir en mi camita.Y ella me decia: - y yo de que mi ropa huela a limpio.

Pensar en todo esto cuando hay millones de personas en unas condiciones infrahumanas quizá sea egoista. Esa ha sido una de las reflexiones, somos muy egoistas. Comienzas a sentirlo cuando eres capaz de verlo con tus propios ojos. Y no cuando te lo cuentan. Entonces, continuas hechando de menos todas las comodidades, pero entonces, ves a tus vecinos descalzos y sucios, y la mente empieza a cambiar. Por eso nos ha gustado este viaje a Guinea. Porque nos ha hecho más consciente y gracias a eso podemos empezar a cambiar muchas cosas.

Lo que nos ha parecido importante, para poder disfrutar del país y poder tener unas pequeñas pinceladas de la realidad de la situación de las personas que viven en Guinea Bissau, ha sido gracias a la oportunidad de vivir en lugares donde estamos rodeadas de africanos, y no ocultas en un oasis para turistas.


En la casa de voluntarios, nos hemos relacionado con todo tipo de personas. De todas las nacionalidades. Y entre todos había un ambiente muy bueno de respeto e igualdad.

En cuanto a la logística del hogar en Jericó, había un generador eléctrico, que hacía un ruido horrible y consumía muchisima gasolina,asi que apenas lo encendíamos un ratito para recargar la bateria de los móviles o las computadoras y algunas veces para tener luz para cocinar.Por lo demás, como ya hemos comentado, nada de agua corriente, ni refrigerador, ni ningún aparato eléctrico.Pero si mucha higiene, ya que una señora llamada Mama Pasto nos ayudaba con las tareas del hogar y nos cocinaba de lunes a viernes mientras trabajabamos. Asi que eso era todo un lujo.

En el resto de alojamientos en los que Ana y yo hemos estado en Africa tampoco hemos tenido ninguna de estas dos cosas básicas. Nos bañabamos con agua que amablemente alguien con su esfuerzo nos sacaba de algún pozo cercano mientras nosotras trabajabamos.Y nos la dejaba en un gran cubo de plástico. Con eso nos bañabamos,lavabamos la ropa y tirabamos de la cadena. Por las noches nos alumbrabamos con velas y linternas.

Asi es como vive la gente en África. Y eso si tienes suerte. Porque todavía hay que dar gracias por tener agua (aunque no sea corriente) y dinero para comprar velas.

Para nosotras, el mejor lugar donde nos hemos alojado era la casa de voluntarios de Bissau. Con diferencia era de los mejores lugares. Siempre que estabamos fuera nos acordabamos de Mama Pasto y sus deliciosas comidas, y de la limpieza del hogar.Daba gusto entrar y verlo todo recojido.

Vivir en estas condiciones, nos ha puesto contacto con los ciclos naturales. Nos hemos sentido parte de nuestro entorno, y más cercanas a las personas con las que estábamos trabajando. Viviamos en un barrio humilde, e intentábamos ser respetuosas e integrarnos sin molestar a nuestros vecinos. Siendo conscientes de nuestras difierencias culturales, pero intentando entender la situación socio-cultural de las personas que viven en Guinea.

Hemos aprendido mucho y nos llevamos muy buenos recuerdos junto a nuestros amigos Guineanos Vissan, MamaPa,Du, Susa, Naio...nos han facilitado mucho el trabajo y nos han dado mucho cariño.

Nuestro día a día ha variado debido a que cada semana hemos viajado a un lugar distinto dentro de Guinea, para poder atender a pacientes en los lugares mas aislados.

Pero basicamente, nos levantabamos al amanecer con el canto del gallo, trabajábamos de 9 a 14 y de 15 a 18. Y dormiamos en cuanto caia la noche. Para Ana y para mi se acaba la actividad. Como en casi cualquier lugar,no existen grandes peligros si conoces por donde moverte,pero sobre todo al principio a nosotras nos daba respeto andar solas y siempre nos acompañaba alguien. Como no hay luz no hay farolas por las calles. Ha sido como volver atrás en el tiempo, y experimentar en nuestra propia piel todas las cosas que contaban nuestras abuelas cuando hablaban de como era su día a día cuando ellas eran pequeñas.

En toda Guinea durante el día todo está repleto de actividad. Es precioso visitar los mercados. Caracol es uno bastante grande que está en Bissau. Entrar allí es todo un regalo para los sentidos.

La mayoria de los comerciantes son musulmanes y ahora están con el yun yun (ayuno de 29 dias que finaliza con el ramadan),muchos venden panos(telas africanas de muchos colores), con los que las mujeres se hacen bonitos vestidos en el alfallate (sastre africano). En caracol encuentras mucha gente vendiendo pero casi todo el mundo vende lo mismo. No hay mucha variedad. O al menos la variedad a la que estamos acostumbrados en el primer mundo. No es fácil encontrar frutas y verduras variadas. Lo que hay es lo que hay: Gallinas,panos, pepinos, mangos, pan,latas de sardinas y de cornabife, velas, leche en polvo, cafe, azúcar,jabón,mayohesa,limones, malagueta (guindillas picantes)espaguetis y alguna cosilla más.Ah¡¡ tambien foly y frutapón.

Durante las noches que pasamos en Iite,Canchungo y en las islas de Bubaque y Orango todo era calma. Solo se oian a los grillos y los sapos. Pero en Bissau, la noche estaba llena de luces (generadores de algunas discotecas o tiendas), coches que van y vienen y gentes vendiendo panes, o esperando a entrar en la puerta de alguna disco.

Recuerdo que los primeros dias,nos costaba bastante acostumbrarnos a dormir temprano. No teníamos sueño. Tambien se nos olvidaba llevar siempre encima una linterna, un mechero o una vela, y nos cojia la noche desprovistas. Sin iluminacion es dificil andar de noche por la calle.Sin farolas y sin asfaltado es facil pisar un charco con la oscuridad. Pero con los dias, y el cansancio del trabajo, fuimos sientiendo la necesidad de ir más pronto a la cama, y ya no se nos olvidaba hechar la linterna a la mochila antes de salir a pasear.

Hay poco que hacer cuando se hecha la noche si estás cansada y tienes que madrugar al dia siguiente.Asi que cuando terminabamos la jornada de trabajo,aprovechabamos para lavar a mano nuestros uniformes,para que diera tiempo a que se secaran, nos duchabamos con "la caneca" que es una tacita de plastico que se usa para cojer agua de un cubo grande y bañarte. Tambien se utiliza como sustituto del papel higienico. Ya que es un artículo que ningun africano usa. Después del baño normalmente,cenabamos y a dormir.

Recuerdo el primer día que llegamos a la casa. Era de noche, los sapos y los grillos hacian tal ruido que se hacia molesto. Se encendian y se apagaban las luciernagas. En el ambiente muchisima humedad y calor.

María nos ayudó a descargar el equipaje del coche. Nos pregunto si necesitabamos que se quedara con nosotras esa noche. Ana enseguida dijo que no, que todo estaba bien, y que se podia ir a descansar.
Yo no daba credito, porque me sentía muy insegura y asustada por tanta novedad. Para mi aquella casa tan alejada, aquellos sonidos ensordecedores, aquella oscuridad, todo me parecia tan extraño. En cambio Ana estaba tranquila y quiza fue eso lo que me calmo. Verla tan segura y confiada.Eso y que tambien pense que Maria no iba a dejarnos solas si existia algun peligro. Asi que aunque yo hubiese preferido que Maria se quedara a dormir la primera noche con nosotras porque tenia bastante miedo, pues, me calle y confie en Ana.Enseguida se puso como una loca a colocar las mosquiteras de nuestra habitación.Y pronto teniamos todo listo, las maletas todas desechas y todos los materiales dentales esparcidos por toda la habitacion como si fuesen nuestros trofeos mas preciados.

2 comentarios:

  1. Que gusto que personas dediquen su energia y vida en ayudar, despertando su consciencia y elevandonos a todos a su paso, Bendiciones por ustedes que florezca la luz, sigan con sus corazones abiertos y sus espiritus amorosos y agradecidos. En hora buen Nuri. Tu carnal mexicano

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  2. billy gracias carnal!!!ojala pronto pueda ir a tierras mexicanas a realizar una labor parecida. Seria un precioso motivo para volver, y tambien, poder darte un fuerte abrazo. cuidate.

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